domingo, 8 de mayo de 2016

Domingo reflexivo.

Si alguien,  hoy en día, me pidiera un consejo se que no estoy en condiciones de darlo y es que tengo además una percepción de los consejos un poco fuera del concepto de manual.
Según el diccionario de la RAE el consejo es una opinión que se expresa para orientar una actuación de una determinada manera.
Y opinión es: juicio o valoración que se forma una persona respecto de algo o de alguien.
O sea que aconsejar a alguien es escuchar, juzgar según los valores positivos o negativos actuales de la persona que escucha y decirle al aconsejado lo que debería hacer o lo que el consejero haría en su lugar... que sería la misma mierda.

Ese círculo vicioso social regido por normas valorativas a las que podrías no adherir pero puede que recibas una negativa, una critica, un pulgar abajo y dependiendo de tu estado actual eso te va a afectar mucho o poco dependiendo también de tu madurez psicológica, en realidad dependerá mas de quien es el que te devuelve el consejo y de que grado de influencia tenga su criterio sobre vos.

Es muy difícil desafectarse o mejor dicho que no nos afecte lo que digan esas personas. 
Estupido es decir que podemos vivir al margen. 
El hombre ES en relacion, con el medio, con el resto de personas. Por ser social se afecta en relación. En esa retroalimentacion que se da, ese feedback somos afectados, lo importante es poder discernir cuanto nos afecta e influye eso y si es que ese estar afectado nos condiciona negativamente.


Es muy complicado dar el salto ese desde lo que el medio espera de nosotros y lo que nosotros realmente,  profundamente, genuinamente queremos. Cuando por fin podes solo hacer las cosas porque te mueve lo segundo es cuando empezas a ser vos mismo, a vivir tu propia vida.

Y próxima a perder el hilo de mi reflexión se me llena la cabeza de preguntas y de mas reflexiones sobre el asunto... entonces me veo muy nerd hablando de todo esto pero creo que realmente me apasiona el asunto del desarrollo de la personalidad...

Como decía al principio no puedo aconsejar desde ese punto de vista y no porque me crea inferior a algo o alguien,  cosa que no sería rara en mi, sino porque hasta me parece una falta absoluta de respeto juzgar al otro y decirle lo que tiene que hacer, por eso cuando alguien me cuenta sus problemas no me centro en los demás sino en la persona, en qué y cómo se siente respecto a eso y así se abre otro abanico de puntos de vista que lo ayudan a reflexionar por si solo. Se que parece de libro,  se que para algunos podría ser una estupidez, hasta yo me sorprendo pensando antes de hablar en esas situaciones, para poder correrme del lugar que nos enseñan a estar.

No invente nada, no soy nada más que nadie y nada menos que nadie. 
Solo trato de ser coherente con lo que pienso, lo que siento.


Seguiría pero voy a desvirtuar lo antes reflexionado. 
Hasta acá es suficiente, seguiré reflexionando en borradores los cuales en una de esas serán publicados en alguna oportunidad o no.



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